El CD UMA Antequera pisa el acelerador con destino a los puestos de play-off. El inicio complicado de Liga parece quedar atrás al encontrar una dinámica positiva de resultados en las últimas tres jornadas. El público del Pabellón Fernando Argüelles juega un papel importante en la mejora del rendimiento. En el anterior choque liguero frente al Tenerife Iberia Toscal introdujo una velocidad más en su equipo desde la grada para conseguir los tres puntos. Una vez obtenida esa recompensa, el partido de este viernes, a las 20.45 horas, esboza una vía directa a los puestos de play-off. Los pupilos de Moli deben aprovechar la inercia adquirida y no detenerse ante un rival incómodo como el FSD Puertollano.

Los rojillos se convirtieron el pasado curso en un obstáculo insuperable en el trayecto universitario hacia Primera División. Un empate (2-2) en suelo antequerano minimizó las posibilidades de lograr un propósito alentador. Las acometidas de los jugadores verdes perdieron vigor con el paso de los minutos como consecuencia de una brillante actuación conjunta de la defensa y el portero. El contragolpe, ante un conjunto volcado al ataque, se transformó en el azote local. El arranque de competición vuelve a situar a este club como una piedra de toque importante. La clasificación de Segunda División, tanto en puntuación (10pts) como estadísticas, refleja mucha igualdad entre los dos contendientes de la séptima fecha del calendario.

La escuadra antequerana progresa cada semana en la interpretación de un patrón de juego capaz de proyectar en la cancha a un bloque luchador, sin fisuras y nada fácil de superar. De cara a un choque tan relevante, el entrenador intenta añadir más piezas en la confección de la convocatoria. Gonzalo Urbano continúa de baja por una bursitis en el codo, mientras que Carlos Corredera y Nacho Caballero superan sus problemas físicos que les dejaron fuera el pasado sábado. Disponer de todos los miembros de la plantilla en plenas facultades permite ampliar los recursos en los entrenamientos antes de tomar una decisión analizando las cualidades del equipo que hay enfrente. 

Una peculiaridad de Puertollano, muy a tener en cuenta, es la capacidad de obtener buenos marcadores lejos de su pista. En los seis compromisos ya superados, contabiliza sus visitas a Córdoba y Lugo como victoria y en Rivas obtuvo un valioso punto. En cambio, en el Pabellón Antonio Rivilla, solo tiene un triunfo frente al Elche CF tras caer con Bistontes Castellón y FC Barcelona B Lassa. “Un rival incómodo que ha firmado un nuevo entrenador y ha equilibrado el equipo con fichajes, la experiencia de Nano y Dani Colorado como referente arriba. Un conjunto difícil de batir para cualquiera, a las pruebas me remito. La mayoría de los puntos los ha sacado fuera de casa”, indica Moli.

“Hay que tener cuidado y no podemos confiarnos, ya pueda ser Puertollano u otro equipo. En esta Liga tan competitiva e igualada, donde todos pueden ganar, debes estar concentrado para que nada te pille de improviso. Sabemos que es un plantel capaz de ganar en Lugo, al Itea que lleva ahora unos buenos resultados, pero empatar en Rivas es complicadísimo. Algo bueno tiene cuando consigue esos resultados. Va a ser un partido muy difícil al estar demostrando que a domicilio sabe a lo que juega. Si no estamos preparados, nos va a costar más trabajo mantener el resultado en casa”, avisa.

Cerrar un ciclo de dos triunfos consecutivos en el Argüelles supone un refuerzo en la pretensión de ir escalando puestos en la clasificación de la categoría de plata de la Liga Nacional de Fútbol Sala. “Hemos ganado el primer envite en casa y ahora viene Puertollano. Nos encantaría ganar, porque sería seguir con la dinámica de triunfos, no despegarnos mucho de los puestos de play-off, pero aquí ganas dos partidos y te metes arriba, pierdes dos y te pones cerca del descenso. Para ello vamos a trabajar, estudiar al adversario e intentar hacer las cosas mejor de como las estamos haciendo”, comenta el preparador malagueño.